IV

PORTRAIT JEUNE AFRICAINE (2020)
TOMADO DE: Artmajeur
Los pájaros han dejado de cantar.
Como signo de venganza
han decretado el silencio.
XXX
Por qué se quedarán en silencio
los que deben tomar la palabra.
Qué impostura falaz les selló la boca.
Es hora de que algún grito
nos despierte en la noche.
No temo a la tragedia,
la quietud es la que me espanta.
Cuando los pájaros no cantan
la fiera siempre está cerca.
XXXI
De todas las palabras solo las vivas me habitan.
Nunca quise ser árbol,
ni hoja,
mucho menos pájaro.
Mi lugar siempre fue la tierra.
Su oscura profundidad me produce paz.
Entonces,
¿qué hago ahora levantando este vuelo?
XXXII
Del vientre de la tierra
ha de venir mi paz.
Entre su lecho oscuro
encontraré el reposo.
No se puede vivir siempre
de espalda a la verdad.
No se puede estar eternamente de mala racha,
todo el trabajo del mundo
no me purificaría.
Quiero ir al vientre de la tierra.
Todo lo que en ella reposa nace nuevo,
limpio.
No se puede repetir dos veces el mismo designio.
XXXV
Estamos cansados
de tantas palabras,
de tanta letra muerta
que consume el papel
y lo debilita.
Tenemos que ser grito,
convocación de lo perdido.
Es hora de que el hombre enfrente sus culpas,
que abandone el capullo
y decida ser algo,
aunque muera en el primer vuelo.
Kenia Martínez Gómez. Cereté. Córdoba, 1981.
Todo que no sea silencio, que no sea derrota, que no sea mutismo. Es la poesía de Kenia Martínez impulso, arrojo y determinación, es un canto que convoca a la trascendencia y al movimiento, que busca el vientre de la tierra.
Los poemas aquí publicados fueron tomados del libro Antología de Mujeres poetas Afrocolombianas. Biblioteca de literatura afrocolombiana, Ministerio de Cultura.