
Testimonios
1
¿Por qué escribo versos
al borde de las emboscadas
sintiendo en mis espaldas
el aliento de los asesinos,
abrochando mi blusa contra el incendio
de ciertas voces,
mirando al obrero que camina
en la neblina del amanecer
a sabiendas de la tragedia y la pureza
de su marcha?
Los escribo
porque conozco los pasos del tigre
porque me aturden su tormento
y su depredación
porque nadie ha podido
contra mi obsesión por la belleza
y no existen regentes en mis sueños
y elijo las cuevas en que dormiré
mañana
y la boca
que besaré aturdida.
Memorias de trashumante
4
Aquella marca de trashumante
está en mi frente,
aquellos años gozando
paraísos,
llorando junto a los pequeños
altares indígenas,
girando entre las guerras,
mirando asombrada los ojos
del verdugo,
escuchando el gemido
de los moribundos
o iluminándome con el vuelo
del colibrí.
El pájaro primero
que espantó las tinieblas.
14
Perseguí las quimeras
con ilusión de mago,
bebí en fuentes ajenas,
y aullé
debajo de las nieblas
en paisajes de increíble
belleza.
Los caminos
fueron mi desventura y mi
pasión.
15
Abandoné mi cara en los
espejos
Armados para la vanidad.
Y anduve feliz y desgarrada
por esos callejones
donde la tierra baila.
Stella Calloni. Pueblo Leguizamón, Argentina, 1935.
Caminar la palabra es el oficio de seres como Stella Calloni, hija trashumante de Nuestra América por la verdad y la justicia.
Desde el periodismo, su libro Operación Condor, ha sido considerado uno de los más grandes aportes a la denuncia de dicha operación, relacionada con las dictaduras del cono sur latinoamericano.
Obra poética
Los poemas aquí publicados hacen parte del libro Memorias de trashumante, Ediciones desde abajo, 2002.