
Ilustración: El canto de la noche, de
Amanda Itzel Mijangos Quiles
También eran pájaros
Llovían pájaros sobre jaulas con candados,
la ciudad emplumada era una nebulosa marea de espumas aladas.
No, no respiro
no seduce el paisaje,
mi garganta asfixiada no reclama su voz.
Mis ojos se enmudecen,
evaden la realidad con su filtro
obscuro y afranelado.
Hay pájaros muertos
sobre los parques, en las copas de los árboles,
en mi ventana se aglutinan picos y alas,
y pequeños ojos que ya no miran, que ya no cantan.
Nos han llovido pájaros
sobre las vidas,
y el impacto de ella los ha matado.
Frágiles
cantos,
vuelos,
alas,
pájaros,
Qué no cantan…
Qué no vuelan…
Qué no suben…
Su cielo inexistente los ha asfixiado,
Con su brutal oxígeno de muerte.
Libertad
Sé mi musa…
nosotras también las necesitamos.
Sé mi musa de noche
cuando el insomnio llena los poros
de esta piel oscura…
Sé aquella estrella fugaz
que me espía dentro de la taza
de un café mañanero.
Sé mi musa desnuda
al borde de una flor
de pétalos rotos.
Sé mi musa…
yo también quiero llorar
tu ausencia.
Sé mi musa y canta
conmigo mientras las lágrimas
ruedan en mis mejillas.
Sé mi musa…
esa que se refleja detrás de mí
en ese espejo roto.
Por favor
sé mi musa.
Poca
Me negaron la paz,
y soy guerra…
Me callaron la boca
y mis manos gritan
chorreando tinta roja…
Me taparon los ojos,
y mis oídos formaron
imágenes vivas,
vibrantes y
de brillantes colores…
Me llamaron poca…
y sobro por donde paso…
Me cortaron las alas,
y florecí entre gladiolas
que bailan sobre el viento…
Soy lluvia y sol,
brisa
y tempestad,
soy la gota de agua
que baja y se vuelve mar.
María Selene Rico Hernández. Ciudad de México,1976.
Nombrar es abismar el alfabeto en los oficios necesarios. Entre la A y la Z se martillan “erres” y “eles” al filo de la vida. Vienen tormentas y “huracanas” guerreras que alimentan la claridad de nuestros tiempos, fungen como dagas cambiando el filo de la historia con sed de justicia, crecen en cascadas que lavan la terquedad de la piedra y purifican sus grietas con el mismo alfabeto que les niega la magia de ser completas y necesarias en la construcción del universo.
María Selene hace parte del proyecto R3MORAS, música y poesía de autor.
Es tormenta y huracana en el oficio de aniquilar el oxígeno de la muerte, de buscar y seguir el curso de la esperanza terca y necesaria como el alfabeto de la vida.